POR: JULIÁN ALBERTO DÍAZ LONDOÑO
El comercio exterior fue empezado a pensar de una manera más ordenada y
con análisis más serios desde los clásicos, pues pensaron que podía brindar
una proporción importante a la respuesta de la pregunta ¿cómo hacer rica una
nación?, y Smith y Ricardo , tuvieron una serie de concordancias, pero también
disintieron en varias ocasiones, cuando hablaron de los mercados externos.
la agricultura y la industria ( lo que hoy llamamos sector primario y secundario
) y que de esta manera la agricultura brindaría los bienes salario (trigo) y las
materias primas para que se pudiera llevar a cabo el proceso de producción y por
otro lado la industria debería brindar los bienes manufacturados necesario para
satisfacer los deseos y necesidades de las personas. Pero se dio cuenta que
esta relación no podía ser siempre proporcional y que en muchas ocasiones se
quedaba limitada y la agricultura no podía satisfacer la demanda de la industria, lo
que resultaba en una baja capacidad adquisitiva para la población, y el mercado
quedara estancado. Fue el momento en que pensó que la única solución a este
problema que podía garantizar un incremento en la productividad y por ende el
proceso acumulativo debía ser la extensión de los mercados con todo el mundo,
y que de esta manera también podía generarse un balanza comercial equilibrada
pues los países podían llegar a disponer una cantidad mayor de bienes que si en
cambio no tuvieran relaciones económicas de intercambio con otros países, pues
tendrían que producir todo por si mismos asi tuviera costos elevados.
Y David Ricardo le da otra causa al problema del proceso de acumulación y el
incremento deficiente de la productividad, dice que se debe principalmente a
los rendimientos marginales decrecientes de la agricultura, que producen en el
incremento de el precio de los bienes salario (cereales) que desencadena en
una elevación en la tasa salarial y por ende una disminución de los beneficios
individuales. Pero luego se acerca un poco a la teoría smithtiana al reconocer que
esta relación desfavorable podía contrarrestarse con la importación de los bienes
salario, que podrían importarse de países que por la ventaja comparativa les
permitiera producirlos con menos trabajo y por ende a bajo costo. Permitiendo de
nuevo que haya un incremente en la tasa de beneficios.
Estas relaciones de mercado entre países, asintieron los dos deben ser bajo
términos de libertad de comercio. Pues en el momento en que se empiecen
a afectar estas relaciones con impuestos sobre las importaciones y las
exportaciones, no tendrían mucho sentido ya que quedarían desprovistas de sus
cualidades benefactoras.
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