Jorge Becerra
En 1714, Bernard Mandeville
escribio una Fabula acerca de las abejas, que en aquella historia, se mostraba
una relación con la sociedad humana,
aparentemente bien estructurada que se contaba con varias profesiones, economía, comercio entre otras; pero su
sistema social presentaba una corrupción, manifestada desde sus mandatarios hasta sus
individuos, donde se buscaba el beneficio propio y satisfacción de sus deseos.
Lo interesante es que presentándose estos inconvenientes cotidianos parecía que
esa era la mejor opción, puesto que ya estaban acostumbrados a esa realidad.
Al pasar el tiempo está
sociedad Opto por un nuevo cambio en su estructura, en la cual querían ser mas
correctos y satisfacer sus necesidades de la mejor manera, de esa forma se dieron cuenta que ya no se
necesitaban algunos procesos para estar en armonía consigo mismas y su colmena
fuera distinta.
Su modelo de orden tendía a
ser Capitalista, se dio por leyes y justicia que permitiera abastecer su modelo
socioeconómico, se dio una clase social de trabajo, apropiándose de un
compromiso y profesión, Pero siempre
había uno que otro personaje que buscaban sus maneras de beneficiarse, se
manifiesta una máscara de lujuria.
Habían aprendido muchas astucias para hacer el arte del estado, que
lograra arreglar las concordancias. Las malas actitudes lograban manejar el
comercio, pero lo que en un día estaba bien luego sería un delito, así el vicio
generaba algunas necesidades que no se podían controlar, la perfección era algo
que pretendían llegar, de una u otra forma se creó una vaga imagen utópica de
la colmena, Esta sociedad Por mas cambios que intentaron darle siempre se dio
que no suplía con los complejos internos de sí misma, ya sea por sus egoísmo o
deseo de superioridad, entre otros factores socioeconómicos que se presentan en
todas las sociedades que ha buscando
para la justificación de las acciones.
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