Lizeth
Karime Parra Polanco
La extensión de la división del trabajo está
limitada por el mercado pues si es pequeño entonces no se animan a dedicarse a
una ocupación específica, se entiende entonces que deben dedicarse a múltiples
ocupaciones, el campesino es el
carnicero, panadero y cervecero de la familia. En tales circunstancias será
difícil encontrar un herrero, un carpintero. Las familias que viven alejadas
unas de otras, aprenden a producir un gran número de cosas, por eso deben
dedicarse a múltiples actividades para que exista capacidad para cambiar
el sobrante del producto que no se consuma dentro de la nación. Mientras que si
la población es grande habrá menos personas ejerciendo la misma profesión y
existirá una división del trabajo que permita generar excedentes para poder
cambiar productos.
En los lugares alejados que hay menos
personas deben aprender a desempeñarse en todas las áreas necesarias para
producir solo su mercancía, no existe entonces una especialización en un
trabajo determinado para una persona, por el contrario las personas saben desenvolverse
en varias áreas y si falta no será indispensable pues otro inmediatamente lo
reemplazara y se seguirá con la producción para el consumo de la comunidad.
En las costas marítimas y riberas es donde existieron
los progresos, pues las vías fluviales activan las diferentes actividades
económicas y abren mercados más amplios, mientras a las zonas del interior la
existencia de su mercado fue proporcionada a la riqueza de la población de su
territorio. Adam Smith entonces plantea el ejemplo de Egipto que se debió a las
riveras y obras de ingeniería que comunicaban a grandes ciudades y aldeas. Ni
los egipcios, indios, ni los chinos fomentaron el comercio exterior, si no la
navegación interior pues tenían el rio para conectar el mercado dentro de la
nación. Egipto aprovechaba el río Nilo,
ya que sirvió como una forma de transporte y comunicación por medio de barcos,
ayudó a la economía con la cosecha y una fuente de alimentos constante y además
fue controlado con el uso de canales, diques y embalses que buscaban controlar
las crecientes y usarlas a su favor, dominando el río y finalmente creando el
valle fértil, después de esto actividades como el arte floreció pues existía la
posibilidad de encontrar mercado para toda clase de productos; por el contrario
los progresos de manufactura y artesanía se tardaron mucho en extenderse por las
regiones interiores del país, debido a que estas zonas del interior no
dispusieron, de otro mercado para la mayor parte de sus productos y debían ser
negociados entre ellos mismo o la comunidad cercana.
Entonces el mercado interno en la actualidad
no impide la producción pues el intercambio de bienes y servicios se hace más
fácil, por la conexión de países, y cada persona puede encontrar a quien
venderle su producto, mientras en el pasado se dificultaba por las vías
terrestres pero las naciones que tenían riberas o costas pudieron encontrar interactuar
con otros pueblos.
Exacto, apoyo tu idea con respecto a que, el mercado interno no define el límite de la producción, puesto que, como ya lo mencionaste, las conexiones entre unas regiones a otras, son cada vez más grandes y por ende, no se es necesario en un sentido estricto que, el país o la región tenga una gran cantidad de habitantes para conseguir su bienestar, como por ejemplo y para contextualizar, podríamos ver la Ciudad del Vaticano, ciudad la cual, sólo cuenta con alrededor de 932 habitantes y precisamente, no es la más pobre. Así que sí, el límite de la producción, para nuestros tiempos, no es definido por el mercado interno sino mas bien, por otros y otras, múltiples variables y agentes económicos.
ResponderBorrarSi, compañero de eso se trata, que la nación aproveche los recursos naturales, su capital humano, su tecnología para mejorar la producción y generar "riqueza" y ojala que se logre una mejora en la distribución de tal riqueza.
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