lunes, 1 de septiembre de 2014

El pensamiento del hombre dentro de la colmena.



Victor Hugo Caicedo Gómez

Dentro del reino animal se presentan relaciones entre los organismos de la misma especie. Las abejas se relacionan (por nutrición, reproducción y protección) en sociedad, por tener un alto grado de organización, ya que existir una división y especialización del trabajo dentro de la colmena para alcanzar un mayor bienestar. Pero, el hombre es un ser con unas características distintas a las de las abejas, que Hobbes y McPherson lo describen como un individuo posesivo, insaciable, totalmente egoísta y movido por sus pasiones. La razón simplemente está al servicio de estas y del instinto de supervivencia, se ve reducida a una simple calculadora de ventajas e inconvenientes con vistas al máximo beneficio privado. El deseo de poder, de dominio, de posesión y de seguridad que lo lleva a carecer de límite en sí mismo, que lo llevan hasta darle un calificativo de un Leviatán o un hombre de mostruso. Esto es una guerra de todos contra todos dentro del ámbito comercial y económico. Naturalmente el ser humano cazaba sus alimentos en la selva, pero se ha venido modernizando y a hora caza en una selva de cemento. Mandevillele le añade una característica de más, que es su astucia, pero surge una pregunta ¿Cómo se llegó a cambiar la forma de pensar e interactuar del ser humano dentro de la colmena? lo primero será cambiar sus vicios (satisfacer sus apetitos individuales) a virtudes (controlar sus apetitos naturales –vicios– y que procurando el bien común) que para ello se necesita de una trampa más astuta que él por tener un comportamiento de obstinado, egoísmo y, es astuto. Lo primero es elogiarlo, dejarle ver que él es el mejor que las demás especies animales en todos los aspectos, pero también se le define entre el honor y la vergüenza, que si se acerca o se aleja de los ideales establecidos y aceptados por todos será elogiado o depreciado y solo le queda la no existencia dentro de la comunidad, y con esto se convertirá en un hombre noble, virtuoso y digno de la honra pública. Para llegar a esta instancia tiene que tener un referente del cual pueda aprender las conductas apropiadas. Esto nos lleva a pensar de cómo es que se comporta nuestro entorno actual, frente a todos los personajes públicos de que cada día estamos llenos de sus noticias de farándula en donde nos hablan de la vida de los famosos nacionales e internacionales, sus actos, extravagancias, mona y que la gente dentro de su fanatismo trata de hacer y actuar  lo más parecidos a sus ídolos para llegar al nivel de parámetros sociales que están mas cerca de los ideales que establece el entorno, pero ¿detrás de todo estará una orden secreta como los “illuminati” que pretenden manejar el orden mundial?.
El motor que conforma los diferentes órganos de control que se han creado a lo largo de la historia de las sociedades, son simplemente, el resultado de un mutuo servicio entre los individuos con carácter egoístas, para defender sus intereses personales o particulares frente al bien común. Que al final benefician a las dos partes en interacción. La reglamentación de las leyes a lo largo de la historia, se han ido acoplando  cada vez más a las diferentes instancias de los individuos que tienen una astucia desarrollada que les hace cada vez más fácil el libre desarrollo de las actividades económicas de los grandes industriales, con el famoso "laissez faire", que con esto, se alcanzara un funcionamiento más fluido dentro de la sociedad por la réplica que tendrá sobré estos, en beneficios sociales. La astucia, seguida de la competencia o envidia, es la trampa que utilizan para que entren en la opresión y dominio del otro, así que, si algún sujeto astuto se quiere salir de la trampa lo único que aria es volverse objeto de la astucia. ¿Qué sería de nuestra sociedad si Júpiter liberara la colmena del fraude y trajera la honradez dentro de la racionalidad del hombre? Probablemente esta utopía sería muy  monótona y la vida no tendría diversión y emoción cada día, se convertiría como el jardín del Edén de Adán y Eva, todos los actos no se mediría verticalmente según las actitudes y habilidades personales sino horizontalmente, todo por igual, todos sumisos y sin retos y metas diarios para algunos o, simplemente el paraíso de las tierras prometidas por Dios al pueblo de Israel, pensaran otros, depende  de las motivaciones de las pasiones que el Leviatán tenga en su racionalidad. ¿La sociedad prospera colapsara o se mantendrá?

Bibliografía

GarcíaTrevijano, C. (1994). EL REVERSO DE LA UTOPIA. ACTUALIDAD DE «LA FABULA DE LAS ABEJAS» DE BERNARDO DE MANDEVILLE. Universidad Complutense.
M.J. Rodríguez, E. H. (1994). La fábula de las abejas, deconstruyendo Mandeville. Madrid: Ediciones clásicas: PDF.
MERCEDES MARTINES, R. L. (1992). En VIDA, AMBIENTE Y NATURALEZA (págs. 8-9). SANTAFE DE BOGOTA: McGRAW-HILL.






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