Yeferson agredo Gallego.
La
oferta y la demanda de mano de obra es un factor importante en la construcción
de determinados patrones económicos los cuales van a determinar los procesos de
producción en la actualidad, pero no hay que dejar a un lado de la balanza las
posibles satisfacciones que ello genere en cuanto a el valor real de los
salarios, en tanto que estos también dependen
de las condiciones de vida que tengan los obreros.
En
el siglo XVIII el precio natural determinaba los procesos salariales para
mantener una adecuada plantilla de mano de obra, esto requería que los salarios
que recibían los trabajadores estaban sustentados en su subsistencia y en la de
su familia, por otra parte las regulaciones que hacia la oferta y la demanda de
mano de obra no determinaban los salarios para la subsistencia, porque al haber
un aumento en la población los salarios iban a disminuir, además si la mano de
obra era estable los salarios no iban a variar en cuanto no había un proceso de
alta oferta de mano de obra.
Pero
además estos salarios son afectados por los precios de la producción, si la
producción es alta y determinan precios más alto de los salarios es imposible
que se mantenga el salario natural, por ende debe haber una regulación en tanto
los productos elaborados no generen un aumento exagerado para que los
demandantes puedan acceder a ellos.
En
la actualidad los salarios están regulados por el estado, al participar de
manera activa en los procesos de aumento salarial, pero partiendo de lo
anterior, vemos como ese llamado salario mínimo en Colombia está sustentado
también desde los salarios naturales los cuales incluyen en su estructura algo
a lo que llamamos canasta familiar y es preciso afirmar que en Colombia se mantiene esa relación salarial natural en
tanto está garantizando la subsistencia de los empleados en sus respectivos
trabajos, además de ello si se permite que la regulación del salario lo haga la
oferta y la demanda de la mano de obra observamos cómo habría un baja en los
salarios por la alta oferta de trabajo. Esto nos permite observar como el
aumento de la población afecta los salarios de manera directa en la sociedad.
Independientemente
de la oferta y la demanda de la mano de obra, es bueno que haya una regulación
por parte del estado para mantener los salarios que permitan un buen desarrollo
de la calidad de vida de la sociedad, pero esta regulación no debe estar
determinada por interés particulares, sino que deben basarse en las condicione
que se generen a partir de la buena remuneración que los trabajadores obtengan.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario