VALORES TRANSFERIDOS

Carlos Andrés Cerón Muñoz

Antes de dar mi pensamiento u opinión sobre “EL VALOR” me parece importante subrayar unos aspectos relevantes tratados anteriormente, que nos ayudaran a comprender aún mejor el tema sobre el cual se enfoca éste texto.

Entonces, para obtener un bien raras veces se tienen en cuenta la destreza comparativa y la intensidad de trabajo  debido a su influencia equivalente en ambos periodos, el  efecto en las variaciones en el valor relativo de los bienes y no en su valor absoluto y la influencia mínima sobre el valor relativo de la desigualdad en cuanto a destrezas y habilidades en distintas épocas.

Al parecer el esfuerzo y tiempo que dedique un trabajador y las habilidades que éste posea para obtener un bien o producto no determinan en su totalidad el valor relativo de éste, se debe tener en cuenta estas mismas variables empleadas para la obtención de los medios y herramientas que dicho trabajador utilizará para el desarrollo de su actividad. De ésta manera se produce una trasferencia de valor entre los bienes, pero el detalle esta en el porcentaje que se le debe otorgar en el valor del bien final, el cual debe ser proporcional teniendo en cuenta que la función primordial es la del trabajador. Por más pequeño que sea un bien  o que posea una utilidad trivial, si éste durante su fabricación interviene varios factores en cuanto a la elaboración, producción, distribución y comercialización se le otorgara un valor  de cambio significativo en función al cambio por otros. El trabajo incorporado durante estas fases puede fluctuar debido a una búsqueda de reducción de costos de producción o de cantidad de mano de obra para beneficio de los productores, desencadenado directamente la  variación en el valor de cambio del bien, además también produciría consecuencias en los salarios.

Hoy en día el trabajo incorporado es menospreciado, en nuestro país sobre todo el agrario. El campesinado dedica casi todo su tiempo y esfuerzo, además de los conocimientos que ancestralmente poseen para que tengamos en la mesa productos de buena calidad para el nuestro consumo. Así que el salario recibido por ese trabajo es injusto e insuficiente, comparado con los beneficios que obtienen los que cuentan con el capital, una posición privilegiada.