Luis Alejandro Martínez
“La
suma teológica”, trató de conciliar las enseñanzas religiosas y la actividad
económica, la propiedad privada, precio justo y usura.
Santo Tomás reforzó un poco la teoría del valor aristotélica sin dejar a
un lado la moral cristiana de la época, es por eso que no llegó del todo a
crear una teoría concreta del valor de manera racional como la que surgió más
adelante. Santo Tomás habló de un orden natural de acuerdo a la creación de
Dios, y su teoría de la demanda es una simple noción entre la relación de la
utilidad humana de los bienes en comparación con el lugar que ocupan en el
orden natural de la creación. Santo Tomás,
con un toque moralista, fue el primero que intentó justificar la propiedad
privada, y se convirtió en referencia para la elaboración de las teorías de
muchos autores que después trabajaron este punto. El argumento de Santo Tomás
fue que si bien bajo la ley natural toda propiedad es comunal, la propiedad privada
no entraba en contradicción por ser un añadido, algo que explicó con el
siguiente ejemplo: La desnudez concuerda con la ley natural puesto que la
naturaleza no provee de ropa al hombre, sin embargo la ropa se añadió a la
desnudez en beneficio del mismo hombre; de la misma forma la propiedad privada
no existe en la naturaleza pero se inventó para beneficio de la humanidad pues
estimula el trabajo, no obstante Aquino creía que el Estado debía regular la
propiedad privada y distribuir sus frutos aunque, siguiendo a Aristóteles,
aceptaba como un hecho su distribución desigual con el argumento de que cada
uno debe recibir de acuerdo con sus necesidades y que estas necesidades son
diferentes para cada estrato de la sociedad.
Santo Tomás reafirmó la teoría aristotélica del valor respecto a la
doble medida de los bienes (valor de uso, valor de cambio), pero introduce la
necesidad (indigentia) en la teoría de los precios, un aspecto que acerca la
noción de precio justo al precio de mercado. Para la escolástica indigentia era
la cantidad deseada en relación con la que está disponible. Aquino también
afirmó que la producción y el intercambio en el mercado no reñían con la ética
cuando se realizaba para satisfacer las necesidades de las partes; quienes
producen para el mercado actúan de manera equitativa si lo hacen para mejorar
el bienestar de sí mismos o de los demás y si sus precios son justos, además
para santo tomas el precio justo es era el precio natural o de mercado. Aquino,
como Aristóteles, en una primera etapa condenó el cobro de intereses por los
préstamos por considerar que el dinero era sólo un medio de cambio que no
satisfacía necesidades, que por eso era estéril y no daba derecho a la
percepción de intereses. Tampoco la duración del préstamo daba derecho a tales
intereses puesto que el tiempo es un bien otorgado por Dios a todos y nadie tiene
derecho a apropiárselo. Posteriormente aceptó que podía hacerse una diferencia
entre la usura y el interés, dejando este último para los casos en que el
dinero prestado se invertía en la producción y el comercio.
¡Hola!
ResponderBorrarQué interesante tu texto, la verdad no sabia mucho acerca de las definiciones de apartados económicos dadas por S. Tomás de Aquino ya que tenía conocimiento de él sólo desde el apartado filosófico.
Dominicio Ulpinano definió la justicia como: la continua y perpetua voluntad de dar a cada quien lo que se merece.
Cuando dices que "Aquino creía que el Estado debía regular la propiedad privada y distribuir sus frutos" me imagino tiene que ser una distribución equitativa y justa. Atrae preguntarnos por ¿cómo seria ésta repartición justa usando el concepto que nos da Ulpiano?
Creo que la respuesta sería complicada y controversista, vista desde muchos aspectos y visiones.
Me hubiera gustado que especificaras o aclararás un poco más en el tema de el intercambio y la producción en el mercado, que propone Tomás.
Saludos :D
Taller intertexto #3
ResponderBorrar-Adrián Jiménez
-Alejandro Hurtado
-Isabella Muñoz
-Vanessa Tintinago
-Alejandro Velaso
El grupo ha llegado a la conclusión de que al texto le falta ahondar más en la argumentación y en la exposición de algunos conceptos que se introducen, es decir, si la persona que lee no tiene conocimiento de estos conceptos no va a poder entender bien, entonces, se hace necesario que sea explicado de manera corta esto.
Ademas, no meter tantos temas dentro de un párrafo, hace que se pierda la idea.