TRABAJO, EMPLEO Y OCUPACION

Haslly Nathalia Candelo

En ocasiones las palabras empleo, ocupación y trabajo son utilizadas como sinónimos sin establecerse ningún tipo de distinción entre ellas. De esta forma, a través de este texto se hablara un poco a cerca de los tres conceptos para comprender algunas de sus diferencias y así mismo entender algunas de sus características teniendo en cuenta las teorías clásica, neoclásica y keynesiana y alguna información obtenida de otras fuentes.

Se empezara hablando del trabajo que puede entenderse como la actividad o el conjunto de actividades que realiza un  ser humano a través del uso de instrumentos y técnicas para generar un bien o un servicio y puede ser retributivo pero no necesariamente remunerativo. De esta forma el trabajo se ha ido perfeccionando a través del tiempo con el invento de nuevos instrumentos y técnicas que permiten que este se ejecute de una forma más rápida y con una calidad superior.

Dentro de la teoría económica clásica se considera que el trabajo es el que crea el valor de las mercancías y que este tiene dos condiciones: la de mercancía y la de actividad. Para David Ricardo es el trabajo como actividad lo que da valor a la mercancía, es decir el trabajo incorporado mientras que para Smith el trabajo como mercancía (el trabajo exigido) es lo que otorga valor a una mercancía.  Además se afirma que el precio del trabajo como actividad es el salario. Para Marx el trabajo tiene un doble carácter: el trabajo produce valores de uso y mercancías para que sean cambiadas.

Por otro lado, el empleo que en cortas palabras es el trabajo que se realiza a cambio de una remuneración, existen diferentes tipos de empleo y por ende diferente remuneraciones, la más común es la remuneración salarial. Dentro de los tipos de empleo se encuentran los siguientes:

Empleo Formal: se caracteriza porque reúne al sector público y al sector privado de la economía pues es otorgado por el estado y/o por entidades o empresas privadas, se considera legal y tributa el estado.

Empleo Informal: en este tipo de empleo hay una falta de protección social y se presenta una menor estabilidad que la proporcionada por los empleos formales. Dentro de este se encuentran los trabajadores independientes no profesionales, el servicio doméstico, los vendedores ambulantes, entre otros. Algunas de las actividades realizadas pueden ser consideradas informales.

Autoempleo: este ocurre cuando una persona decide trabajar para sí misma, es decir que los ingresos que recibe le pertenecen a él o ella y que los costos de realizar el trabajo son asumidos por esta misma persona.   

Subempleo: se da cuando un trabajador ejerce labores, para las que esta sobre calificado es decir que estas tareas que realiza  están por debajo de sus habilidades y/o  niveles de estudios y generalmente recibe un salario menor del que recibiría si ejerciera las labores para las que está calificado.

Sinecura: empleo o cargo que ocasiona poco o ningún trabajo.

La ocupación por otra parte se define como la “actividad diferenciada condicionada al tipo de estrato social y al grado de división del trabajo alcanzado por una determinada sociedad, caracterizada por un conjunto articulado de funciones, tareas y operaciones, que constituyen las obligaciones atribuidas al trabajador, destinadas a la obtención de productos o prestación de servicios”.

Según los dos postulados de la teoría económica clásica la demanda y la oferta de la ocupación ocurre de la siguiente manera:

1 . El salario es igual al producto marginal del trabajo:

Cuando los salarios son iguales al producto marginal del trabajo se deja de contratar trabajadores ya que el nivel de producción es el máximo. Al ser los salarios mayores que el producto marginal  del trabajo no habrá demanda de trabajo ya que si se contratara a “x” trabajador se le estaría remunerando por producir menos de lo que debería estar produciendo. Si ocurre lo contrario es decir, que el salario real es menor que el producto marginal del trabajo se optara por contratar más trabajadores para maximizar la producción. De esta manera se determina la demanda de ocupación. Este postulado es aceptado por Keynes.

2. La utilidad del salario con un determinado volumen de trabajo es igual a la des utilidad marginal del mismo volumen de ocupación.

Estos postulados son compatibles con las llamadas desocupación friccional y desocupación voluntaria. Sin embargo Keynes advierte que los neoclásicos ignoran la denominada desocupación voluntaria que procede de la siguiente manera: “en un determinado nivel de salarios vigentes (aún con disminución de salarios reales) hay personas que quieren trabajar y no consiguen empleo, mientras que de acuerdo con la teoría clásica al disminuir los salarios reales el volumen de empleo aumentaría necesariamente (la demanda de fuerza de trabajo sería mayor). Esta definición se basa en negar el segundo postulado, o sea en la desigualdad entre salario real y la desutilidad marginal del trabajo”.

En este orden de ideas se puede decir que una de las  diferencias entre trabajo ocupación y empleo es que el trabajo  es mucho más amplio que el empleo y la ocupación ya que este al igual que los otros dos requiere un esfuerzo pero no siempre es remunerativo mientras que en el empleo y en la ocupación si hay remuneración. Es más, se podría afirmar que el empleo y la ocupación se encuentran contenidos dentro del concepto de trabajo como una especie de trabajo remunerativo. De esta forma se puede apreciar que el trabajo no sólo se ejerce para crear valores de cambio sino que también se crean valores de uso por medio de él mientras que dentro de la ocupación y el empleo hay una intención de intercambio de la fuerza de trabajo por una remuneración. Por otra parte Keynes se percata de un aspecto muy importante con respecto a la ocupación y se podría decir que al romper con la teoría neoclásica de cierto modo la complementa.