lunes, 22 de agosto de 2016

“QUIEN OBSERVE EL MUNDO REAL DE LOS FENÓMENOS ECONÓMICOS SE ENFRENTARÁ A UN CONJUNTO DE DATOS QUE, POR LO MENOS A SIMPLE VISTA, CARECEN DE SENTIDO…”

“QUIEN OBSERVE EL MUNDO REAL DE LOS FENÓMENOS ECONÓMICOS SE ENFRENTARÁ A UN CONJUNTO DE DATOS QUE, POR LO MENOS A SIMPLE VISTA, CARECEN DE SENTIDO…”
C.E. Ferguson, J.P. Gould

Isabella Paez
En la economía, han prevalecido ciertos enigmas que se pueden considerar como los elementales hasta nuestro presente: ¿Qué proyectar?, ¿Cómo proyectarlo?, ¿Para quién será proyectado? Y ¿Cómo será dividido el resultado de lo producido?, son problemáticas a las que se les ha asignado diversas soluciones en cada uno de los trayectos de la historia, trayectos donde emanaron dispares teorías y modelos que con el avance han sido acogidos y puestos en uso.
La implementación de modelos y teorías en las ciencias económicas fue de gran beneficio para dominar éstos tipos de situaciones que  acontecían,  y  de una u otra forma, promovieron el ascenso del desarrollo y crecimiento económico hasta cierto punto, pues los avances y las evoluciones que han renacido no han sido competentes, si hablamos de una evolución hacemos énfasis en un hecho que no puede ser atenuado, cambiado o reemplazado por otro, al parecer hemos presentado un tipo de avance nefasto, con teorías que han sido permutadas conducidas a un estancamiento generando la posibilidad de que no sean las más pertinentes en este lapso. Ahora, estaría bien proceder a hacernos la siguiente cuestión, ¿las alternativas que estamos empleando son las más eficientes para el siglo XXI? En esta era, necesitamos más que nunca tener una fundamentación clara epistemológica y teóricamente, crear nuevas técnicas y desarrollar un nivel de investigación bastante férreo, ya que nuestro objetivo debe estar en dirección a cada eventualidad del hoy.
Por otro lado, se ha considerado que la escasez es el problema central de la economía, ¿Por qué? En primera medida podríamos definir cuál es el propósito en el que se enfoca la economía, en este asunto se destaca la administración segura y ecuánime de los bienes favoreciendo la satisfacción de las necesidades del individuo. La escasez no se podría valorar como un aspecto del todo pernicioso, pues en ciertos trances es imprescindible para que la comunidad aplique el ahorro y la reserva, teniendo ingresos aceptables para distribuir en sus obligaciones, ya que es algo complejo acertar con algún tipo de balance entre unas necesidades indeterminadas y unos recursos restringidos. Sin embargo, coexisten otras posturas a favor del consumo, que respaldan que entre más ganancias obtengamos, determinada parte la destinamos para el gasto o nuestros deseos, que, de cierta forma, esa parte que disponemos es menor a nuestros ingresos.
Según Keynes, el consumo es la base o el cimiento de la economía y plantea que la actividad permanente de la inversión impide que se genere una recesión o un nivel prominente de desempleo, es decir, la ocupación se incrementa. Ahora, desde otra mirada, no se consideraría esta hipótesis tan efectiva, debido a la falta de una solución clara con respecto a la inflación.
En la economía preclásica, residieron distintos tipos de pensamientos en torno al criterio de economía, por ejemplo, para los griegos la economía se estriba en una administración positiva, por otro lado, el filósofo Aristóteles planteó una definición a partir de una perspectiva que convergía lo moral “cuando una persona satisface sus necesidades, no toma más allá de lo que le corresponde “en suma, establecía que la escasez se podía solucionar aminorando el nivel de consumo y modificando las actividades humanas. El pensamiento árabe islámico se enfocó en especificar el progreso de los mercados y sus interrelaciones. El escolasticismo, movimiento filosófico y teológico, era determinado un método a través del cual se podía adquirir conocimiento, afirmaba que toda la tierra le pertenecía a Dios y su propósito fue unir las enseñanzas religiosas y la actividad económica. Si analizamos la época del medioevo, la iglesia era quien tenía el mando, estaba a cargo de regir en asuntos políticos, económicos y religiosos, a ella le pertenecía todo el poder, y si hablamos de conocimiento podríamos decir que era bastante restringido, todo debía tener un enfoque hacia la creencia de quien gobernaba, para la iglesia el tema de los impuestos e interés era totalmente adverso, pero ¿quién diría que actualmente ella tenga un patrimonio exuberante y sea justo que no paguen impuestos? Se piensa que la única finalidad o aspiración que tienen esas multitudes de iglesias en este momento es construir templos o edificaciones majestuosas, porque eso es lo que hacen, mientras el pueblo se sumerge cada día más en la desdicha y pobreza, ¿y que hace la iglesia? Seguir promoviendo los sacrificios y ofrendas para que sean bendecidos, ¡por favor! Al parecer la iglesia solo hace algo en lo que es de gran conveniencia para ella, por ejemplo, una marcha absurda impidiendo la igualdad y la libertad…yo creo en Dios mas no en la iglesia.







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