COD. 104416010723
[…] los clásicos sirven para
entender quiénes somos
y adonde hemos llegado […] –
Ítalo Calvino
Una
de las primeras corrientes del pensamiento económico nace en Europa, en una
época de grandes cambios políticos, económicos, sociales y religiosos. El
mercantilismo se puede entender como un conjunto de políticas o ideas
económicas que se desarrollaron durante los siglos XVI, XVII y la primera mitad
del XVIII en Europa. Como corriente del pensamiento económico rompe con los
moldes morales y religiosos hace que la economía abandone el ámbito de la moral
para situarse en el de la política. Los mercantilistas son grandes mercaderes
autodidactas algunos miembros de las cortes o funcionarios de las compañías de
comercio coloniales, cuyo principal interés es como aumentar el poderío y
bienestar del reino. Y pues el aumento del poderío en el reino depende de que
las ganancias aumenten.
El
mercantilismo avanza o evoluciona a lo largo de los tres siglos de historia,
una de las primeras corrientes de esta fue el metalismo, para ese tiempo la
prosperidad de un estado se media en oro y plata, en ese momento de la historia
el descubrimiento de América fue de vital importancia, ya que se dedicaron a la
extracción de los metales en esa región.
En
este periodo de historia la balanza comercial fue de ayuda. La balanza
comercial es la diferencia entre las exportaciones e importaciones de un país
en un periodo determinado de tiempo; si las exportaciones son superiores a las
importaciones es positiva, es como si se vendiera más a otro país por encima de
lo que se le puede comprar a otro país el reino se enriquece. Pero considerando
a los mercantilistas para asegurar que la balanza comercial sea positiva es necesario
proteger a la industria nacional, negando el ingreso de mercadería extranjera,
a esta política se le denomino proteccionismo para que sea más el oro que
ingresa que el que sale. Lo cual estaban totalmente errados porque si un país
se regía por esa política y los demás hacían lo mismo, no iban a llegar a
ningún acuerdo.
A
finales del S. XVIII, la industria en Reino Unido avanzaba a pasos agigantados,
mientras en otros países los desarrollos industriales iban a pasos más lentos
como es el caso de Francia. En Francia la economía en ese siglo se basaba en
una economía centrada en la agricultura, tienen la idea de que el campo hará
rica a toda la sociedad; con este contexto histórico y social surgen en Francia
diferentes escalas de pensamiento cuyo principal referente es F. Quesnay.
Quesnay
cuya obra más importante es el tableau economique publicado en 1758, deriva su
pensamiento en que las leyes que rigen la naturaleza son las que gobiernan la
economía. Sostiene que la agricultura es un don de la naturaleza. En la Francia
de los fisiócratas la riqueza se encuentra fundamentalmente en el campo; ellos
los fisiócratas impulsan incondicionalmente el liberalismo económico, están
totalmente en contra de los mercantilistas, para ellos el estado no debe
intervenir, ni modificar las leyes que rigen la naturaleza, el orden natural es
todo lo que beneficia a la agricultura. Por ello sostienen que debe despojarse
al campo de todas las complicaciones y regulaciones del estado, de esta manera
se aumenta la producción agraria y se incrementa la riqueza. Como están con un
pensamiento distinto a los mercantilistas rechazan el proteccionismo y exigen
que se libere el comercio para así colocar los productos del agro en el
exterior.
Compartiendo
esta parte de la historia económica nos damos cuenta que el pensamiento
económico no avanza en el tiempo de manera lineal, las nuevas teorías no
reemplazan las anteriores, ni hay mejores teorías que desplacen otras peores,
muchas de las teorías económicas publicadas a lo largo de la historia, podrían
explicar fenómenos económicos del presente. Por ello es importante estudiar la
historia del pensamiento económico ya que muchas de las ideas de los primeros
investigadores están presentes con novedades o rechazos en las discusiones del
hoy.
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