MARCAS PATRIARCALES

Algunas personas consideran que la lucha de las mujeres en busca de la igualdad  ya es una batalla ganada, porque se han logrado cambios muy evidentes y significativos, como de que ya no sea oprimida por el hombre en un cien por ciento y que puede tener los mismos derechos que éste. Lo anterior  es acertado,  pero a profundidad aún falta, en primer lugar  solo se ha dado en algunas culturas, no es algo general, en segundo lugar  la mujer sigue siendo vista como el ser débil y delicado, pero, en tercer lugar, lo que logró el género femenino no es tan igualitario, puesto que se ha desencadenado otras problemáticas que para el género contrario no le son de igualdad pero es algo muy mínimo.

Algunos dirán, “pero es que la cultura no se la puede cambiar” pero desde mi punto de vista, conservar esas culturas donde suprimen los derechos de la mujer y la siguen viendo como un defecto, es no evolucionar de manera acorde con los escenarios y el tiempo. Aún falta cambiar esa cultura donde las personas del común se expresan de manera machista, y no solo éstas, también los diferentes medios con su publicidad a los productos de cocina, de aseo van relacionados con la mujer. Aún falta cambiar que los hijos solo sean de cuidado de una mujer.

La debilidad directamente proporcional con el género femenino, no es así, pero se sigue viendo. Dicen que las mujeres no tiene el mismo desarrollo físico que un hombre, pero se ha probado que si, la participación de mujeres en los juegos olímpicos es una clara muestra. Y en cuanto a su delicadeza reitero, es parte de esa cultura machista, a las mujeres aún nos falta luchar en contra de esto.

Es cierto que con lo que se lograron con los cambios haya generado otra desigualdad como por ejemplo: si un hombre es víctima del maltrato físico o psicológico de una mujer, no sucede nada porque éste no tiene leyes que lo respalden, pero si sucede de manera contraria, sí;  o como la edad de jubilación de un hombre que es mayor que en el de la mujer. Pero hay que tener en cuenta que estos cambios de desigualdad con el hombre aún siguen siendo mínimos, el primero porque no es muy común, y el segundo, solo es cuestión de tiempo para que sea igualitario.

Para ganar la batalla de la igualdad de género y mejorar la posición en la sociedad de la mujer tenemos que cambiar esas tradiciones machistas y hacer entender que “todas las personas, hombres y mujeres” debemos luchar por tener una armonía natural donde existan las mismas libertades y los mismos derechos para todos.