En nuestra sociedad se considera que los trabajos son
actividades productivas (socialmente útiles y necesarias) es decir, actividades
destinadas a la consecución de bienes y servicios. Pero existen también otros trabajos
que no son considerados socialmente como productivos, es el caso del trabajo en
el hogar que es desempeñado mayoritariamente por las mujeres y podría ser
catalogado como un trabajo invisible del cual no se tiene un registro
pertinente en la economía, se considera que el
trabajo en el hogar no es productivo porque los beneficiarios serian los miembros
del hogar y no el
mercado como tal, por lo cual, no es un trabajo productivo, consecuencia de
ello, las mujeres que lo desempeñan son menospreciadas socialmente.
Este trabajo es considerado por muchos como un trabajo
sencillo, que no requiere mucho esfuerzo. Pero la realidad es otra, teniendo
presente que este trabajo tiene como principal objetivo velar por el bienestar
del hogar y cada uno de sus miembros, tal cuidado es, en cantidad y calidad,
agotador, entre las tareas específicas se encuentran el lavado, el
planchado, la compra de alimentos, acompañar al
jefe de la familia a los almacenes, cocinar alimentos y
la limpieza de la casa,
pero gran parte de su trabajo está en el cuidado de los niños y si existen personas mayores o
discapacitadas en la casa también cuidan de ellos.
Pero aun así se trata de una actividad no regulada y poco
valorada, ya que, en la mayoría de los países, las leyes laborales no son
aplicables para este tipo de trabajo, según las estadísticas de la Organización
Internacional del Trabajo(OIT), el 90 por ciento del trabajo doméstico lo realizan mujeres, y en su mayor parte, al no estar incorporado al mercado
de trabajo y no estar económicamente remunerado, no tiene
la consideración legal de empleo.
Actualmente el desempeño de este trabajo se
ha convertido en una obligación incluida en el día a día de la mujer, que tiene
un reconocimiento negativo, pero cabe destacar que conforme avanza el tiempo
se va consiguiendo superar estos estereotipos y los hombres están
realizando cada vez más las labores de la casa, compartidas con las mujeres, pero
hay que seguir luchando en este aspecto, y hacer visible el trabajo de la mujer
en el hogar. Pero por supuesto, lo que es necesario lograr, es el reconocimiento
social de esta labor que históricamente ha estado vinculado a la esclavitud y a otras formas de servidumbre y en la actualidad, es un fenómeno
mundial que perpetúa las jerarquías basadas en la raza, el origen étnico, la pertenencia a un grupo autóctono,
el género y la nacionalidad.
Buenos días.
ResponderBorrarHay una propuesta alterna que da una explicación racionalmente económica a la división de las actividades tales como trabajo al exterior y trabajo al interior del hogar. La propuesta es analizada de mejor y mas extensa manera en el libro de Tim Harford, titulado 'La lógica oculta de la vida'. La propuesta establece que la división de actividades entre dos individuos permite una especialización que su vez mejora el desempeño de los agentes al realizar las diferentes tareas. Me explico: es más eficiente que una pareja divida su trabajo y se dedique, uno de ellos a los cuidados de la casa, y otro de ellos al campo laboral, que compartir las diferentes tareas en partes iguales. Tim Harford agrega también, que, quizá, la especialización de la mujer en el hogar y del hombre en el trabajo dentro de un marco histórico general se halla dado por una ventaja absoluta femenina, esto es, la ineptitud del hombre para realizar tanto tareas de hogar como trabajos laborales, y quien, de acuerdo a esto, terminó por dedicarse al campo en el que era por llamarlo así, no tan inepto, esto es el área de los trabajos por fuera de la órbita hogareña.
Cordialmente. Jorge Rivadeneira.
¡Hola!
ResponderBorrarEl trabajo en el hogar ha sido por mucho tiempo sinónimo de las actividades laborales oficios y deberes que debe ejercer la mujer dentro de la familia.
No es visto como un trabajo productivo desde el punto de vista de Smith ya que al finalizar esta actividad no se puede llevar al mercado un producto proveniente de ella, pero ¿donde quedan las empleadas que son contratadas para ejercer estos oficios y que sí son remuneradas?
Resulta que la fuerza de trabajo también es una mercancía y por ello también debe recibir una remuneración, ésto fue lo que se le escapó a la teoría de Smith pero Ricardo pudo rescatar.
El machismo y los estereotipos que imponen las culturas y diversas sociedades han hecho que la idea del trabajo en el hogar sea ejercido por la mujer tome fuerza, y qué decir de las religiones en cuyos textos sagrados aparece esta idea, modificando los pensamientos individuales con respecto a ésta problemática.
Sin embargo, gobiernos como el de Ecuador han incurrido en la solución de ésto, por ejemplo, en su pagina web podemos ver que se atienden los sectores de las mujeres que trabajan en el apartado del hogar y no son remuneradas: https://www.iess.gob.ec/es/web/afiliacion-voluntaria/trabajo-no-remunerado-del-hogar
Saludos :D
buenas noches:
ResponderBorrarme parece que estas dejando a un lado que este trabajo ya es remunerado en algunas casas ya sea por cuidar bebes, mantener organizada la casa, o estar al pendiente de los ancianos, sabiendo que ahora se ve que tanto la mujer como el hombre están en búsqueda constante de trabajo puesto que necesitan aumentar su ingreso, y dado al alto porcentaje de madres solteras que no pueden ocuparse de todo.
en cuestión del machismo se puede ver como ha disminuido ya que se ve mas una mayor intervención del hombre aspecto que antes no se veía.