Por: Jorge Rivadeneira
‘Vivo de verdad
no está nadie, ésas son ilusiones de tontos. Día a día nos estamos muriendo
todos de a poquito. Vivir es morirse. Y morirse, en mi modesta opinión, no es
más que acabarse de morir.’
Palabras
del escritor Fernando Vallejo, en su libro ‘La rambla paralela’.
-Dotor,
venga, téngase un momento. Será que buste me puede hablar de una parte del
libro que empecé a leer, un libro de un tal Smid, se llama dizque ‘El billete
de las naciones’.
-La
riqueza de las naciones.
-Por eso,
lo mismo.
-Bueno
rápido, preste atención, que hoy tengo debate en el senado… Smith en su
disertación sobre los beneficios de la división del trabajo olvidó un elemento,
el arte. Veamos la fabricación de una pintura Smithiana; cinco individuos: uno
de ellos se especializa en remojar pinceles con pintura fresca, el segundo se
encarga de limpiarlos, el tercero se dedica a sostener el lienzo, el cuarto
pinta, y el quinto indica qué pintar al cuarto.
-O veamos
la creación de una novela igualmente Smithiana; cinco sujetos; el primero
escribe, el segundo dicta, el tercero le pasa las páginas al primero, el cuarto
se especializa en cambiar en un instante los bolígrafos que se han quedado sin
tinta….
-¿Qué
tenemos? Un absurdo. Y es que probablemente las actividades de tipo agrícola o
industrial incrementen su nivel de productividad y de calidad al adaptar el
principio de la división del trabajo, de la repartición de actividades, pero
cuando de arte se tratá, la especialización del trabajo vale lo que vale un
grano de arena en una playa.
-El arte
desborda las posibilidades de cualquier razonamiento lógico, es etéreo, es
infinito, es inatrapable, permanece ajeno a la maximización de ganancias,
indolente a cualquier teoría marxista, inflexible ante cualquier reforma
económica, el arte es la expresión de algo más precioso, misterioso, fundamental.
-Doctor,
doctor, uy, gracias por esa disertación tan sublime, se parecen a las del
senador Gerlein. Ya le voy cogiendo el hilo, entonces venga yo le pongo otro
ejemplo.
-A ver.
-Un
senado Smidiano.
-Smithiano.
-Por eso,
lo mismo… Veamos un senado Smidiano; siete personas, el primero se dedica a dar
lora, digo, a debatir, el segundo le escribe la cháchara al primero, el tercero
se especializa en partir, repartir y compartir la mermelada, el cuarto en
comprar votos, el quinto en revivir difuntos pa’ que voten, el sexto en…
-Sí, sí, Artulio,
ya entendió. Ahora déjeme, que voy de afán.
-Espere,
espere, doctorcito, le hago otra pregunta pa’ no gastar tanto ojo con éste
mamotreto que está bien largo.
-Diga
pues, pero rápido.
-¿Habrá
algún otro problema con la especialización del trabajo del dotor Smid?
-Sí, hay
otro.
-Cuente a
ver dotor, que yo paro oreja.
-Ahí le
va. La especialización pormenorizada de los labores puede conllevar
consecuencias negativas para el trabajador, a saber, dificultad para
comportarse de manera natural después de largas jornadas de trabajo.
-No,
dotor, no le entendí ni ‘pe’.
-Le pongo
un ejemplo, que así como que la cosa fluye mejor. ¿Usted, en que trabaja?
-Yo soy
el ascensorista de aquí del edificio ‘Santa Bárbara’, siempre a la orden,
siempre listo, siempre alerta, siempre vigilante, siempre ate…
-Ya, ya,
ya. A ver, imagine que usted tuviera que hundir los botones que le indicaran
más rápido de lo normal, digamos, una vez por segundo.
-Dotor,
pero ni que esto fuera la torre Ifel.
-Silencio
Artulio, que le estoy explicando…Imagine que tuviera que hundir los botones de
los distintos pisos a la velocidad de una vez por segundo, y que tuviera una
jornada continua, de digamos, ocho horas. Años de trabajo después, quizá meses,
cuando usted terminara su jornada, estaría oprimiendo botones imaginarios,
tendría lo que se denomina medicamente como trastorno
musculo esquelético. Es decir, que estaría tan acostumbrado a pulsar
botones, que sería muy difícil para su cuerpo dejar de realizar esta acción de
manera automática.
-Entonces
nos salió toda una joyita el tal Smid.
-Es por
eso que la realización de trabajos repetitivos trae consigo consecuencias
perjudiciales para la salud de quien los realiza.
-Ah…o sea
que el honorabilísimo dotor Uribe ya quedó estropeado de tanto producir
paramilitares, de tanto traficar coca, de tanto decir babosadas y de tanto
hablar m…
-¡No!, o
bueno, sí, sí Artulio, ya más o menos me entendió. ¿A ver, pero cuál era la
vulgaridad que iba a decir?
-Nada
doctorcito, que el dotor Uribe ya quedo estropeado de tanto hablar mentiras,
sí, mentiras, eso era.
-Bueno
Artulio, terminamos clases por hoy, y lo dejo porque voy muy tarde.
-Una
última de salida doctorcito… ¿Va a votar por el sí o por el no?
-El voto
es secreto Artulio.
-Ay sí, y
el agua no moja, y el dotor Uribe no es ningún paráco. Pero bueno, por la
sombra doctorcito, y gracias por la catedra…
Artulio se queda a solas al interior del ascensor.
-…que de
bien poco me sirvió, senador tenía que ser éste embustero.
Referencias
bibliográficas y de la web:
Jorge,
ResponderBorrarCordial saludo, interesante texto, jocoso, pero no por eso poco profundo. Y es que el tema a considerar para el caso de tu escrito es uno de una universalidad e importancias enormes, o al menos yo lo considero así.
"El arte constituye una revelación mas alta que ninguna filosofia" Ludwing van Beethoven.
Es a unica manifestacion humana universal, es la única formula exquisita que nos permite volver a la naturaleza, es nuestra unica oportunidad para reconocernos. Es por ello que de ella no se puede hacer una consideración mundana,una intercientificidad con sus connotaciones, es pura porque da al ser el placer de vivir o de morir, es única porque solo ella puede ser la conexión sin sesgos al pasado y al futuro.
"El arte no es cuantificable" para el sistema mundo decía George Shaw, es por ello que es profundamente interesante encontrar la incongruencia e imposibilidad que tienes todas las teorias de valor con ella, es como si ella fuera algo fuera de este mundo, intocable, pero a la vez promiscua.
Gran texto Jorge.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarBuenos días,Jorge.
ResponderBorrarTu texto logra dar una explicación a la división del trabajo planteada por Smith de una forma muy peculiar que resulta bastante entretenida para el lector, además de que se encuentra con buena puntuación y un lenguaje convencional que permite que el texto no vaya dirigido hacia un público en específico, lo que permite que pueda ser entendido sin algún conocimiento previo.
Por otro lado, logra desarrollar e incorporar una temática tratada en clase, sin embargo En alguna parte menciona el arte y cómo la relación entre este y la división del trabajo resulta incoherente, sería pertinente que al tomar algunas explicaciones no se estuviese tan fuera de la línea que se ha tomado, puesto que el primer personaje pide una explicación del libro y el Doctor comienza a hablarle de cómo se ha olvidado el arte en la división del trabajo. Seguir la secuencia según el dialogo de los personajes en la primera parte del texto.
Por último, felicitaciones. Fue el mejor texto que leí en el blog.
Taller intertextual # 3.
Andrea Estefania Collazos
Viviana Pantoja
Alexza Correa A.
Jorge Luis Rivadeneria
Esteban López
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarBuenas noche: Jorge, Andrea, Esteban, Alexa y Viviana; Queremos felicitarlos por su texto, sin embargo pensamos que deberías darle soluciones a las desventajas que planteas sobre la división del trabajo.
ResponderBorrar