JHOAN LOPEZ.
En el presente
ensayo desarrollaremos actividades
reflexivas sobre el conocimiento del cómo la economía y los grandes sistemas económicos - políticos
cultivan su propia versión de la verdad por medio fundamentos, métodos y criterios
mediante los cuales justifica o invalida de acuerdo con las presiones pecuniarias y las
modas políticas de la época, y de los problemas que plantea el hecho de que esa
versión no tenga necesariamente relación con lo que ocurre en realidad. Se
trata de una situación de la que no podemos culpar a nadie en particular: la
mayoría de las personas prefiere creer en aquello que le conviene creer. Esto
es algo de lo que debemos ser conscientes todos los que nos hemos dedicado al
estudio de la economía. Por lo general, lo conveniente es aquello que resulta
útil, o al menos no es hostil, a los intereses económicos, políticos y sociales
dominantes.
De lo que aquí quiero identificar como fraude
inocente no están deliberadamente a su servicio. No son conscientes de cómo se
han formado sus opiniones ni de cómo han llegado a tenerlas. Lo que está en
juego no es con claridad una cuestión legal. El fraude inocente no es
consecuencia del incumplimiento de la ley, sino de las creencias personales y
sociales de quienes participan en él,
convirtiéndose de este modo en
dogma y doctrina de fe, en el amor a la creencia de fundamentos poco íntegros
que fundamentan el actuar de la sociedad y sus teorías económicas. En este
sentido, no se da lugar a un verdadero sentimiento de culpa y lo más probable
es que los involucrados aprueben su propio proceder y se sientan justificados,
por su doctrina materialista egoica. Es posible hallar cierto placer en
identificar la creencia interesada y el disparate calculado. Estoy seguro de que lo que he
leído, escuchado y enseñado estaba bien motivado. Sin embargo, he topado con un
error popular. Lo que predomina en la vida real no es la realidad, sino la moda
del momento y el interés pecuniario.
John Kenneth Galbraith, Sostuvo
siempre que la economía no debe estudiarse de modo abstracto, protocientifico
vago, si no de una manera propioceptiva, desarrollando bases unánimes integras
que se enfoquen multidisciplinarmente para responder a la pregunta ¿que es exactamente la economía?,
a esto respondió: Yo utilizaría la
definición y en base a lo dicho de Alfred Marshall quien
promulgo que la economía no es sino el estudio de la humanidad en la conducta
de su vida cotidiana.- Añadiría a esto, el estudio del papel de las organizaciones,
del modo como los hombres han de recurrir a las grandes empresas, a los
sindicatos y a los gobiernos para satisfacer sus necesidades económicas; el
estudio de los fines perseguidos por esas organizaciones en la medida en que
coinciden o se oponen al interés general. Y, en fin, el modo de hacer
prevalecer el interés de la colectividad. Comprender el funcionamiento de la
actividad económica es comprender la mayor parte de nuestra vida.
La mayoría de nosotros pasamos el
tiempo considerando la relación entre el dinero que ganamos y el dinero que
necesitamos. La economía trata de lo que ganamos y de lo que podemos comprar.
Está en el corazón de la vida social. Esta es la razón por la que comprender la
economía le permitirá entender la preocupación principal de la vida. Agregó
además, que así como la tecnología, las comunicaciones y los negocios cambian,
también debe cambiar la interpretación que de ellos hace el economista. Aportó
un nuevo modo de analizar el papel de las grandes corporaciones, considerando
su enfrentamiento con el poder compensador de los sindicatos y de las
asociaciones de consumidores, identificó a la tecnoestructura que dirige esas
corporaciones, relativizó la creencia de la soberanía del consumidor, advirtió
que “la opulencia” debe alcanzar a los ciudadanos más pobres e indefensos del
mundo.
En relación a lo anteriormente mencionado
conjugaremos en lo dicho a los postulados dado por George Shackle en los cuales
describe que la economía todo lo que toca se presta a convertirse en certeza y
razón, siempre poniéndose a pensar ordenadamente, y que de tal manera es como
se forma la conducta del hombre, la economía se ha impedido comprender la vasta
zona de actividad humana en la que la ley de entropía y el desorden constituyen
la esencia de la situación, las zonas en la que existe solución en continuidad
, de organización, creación e innovación en contexto elevado o en lo mondado de
la incertidumbre fundamentalismo del
hombre.
Así pues la actitud del economista respecto de su arte de teorización
milita, por múltiples conceptos, contra si mismo. Ese arte consiste, en
gran parte, de la ideación de medios que
permitan dar un aire de exactitud y de rigor a nociones esencial y
incurablemente imprecisas. En la realización de la tarea, la valoración, es en
su origen, es el acto personal privado
de la mente del individuo, sin embargo se convierte, a través de la experiencia
de mercado, en un hecho publico y objetivo con el cual esta de acuerdo todo
individuo, por lo menos en lo que respecta a los bienes de consumo inmediato y
sus conjeturas exógenas y endógenas de orden económico que
impactan la realidad social. Tal acto de magia conceptual es la condición
previa dela economía, el análisis que trata a cada uno de los grande agregados,
ingresos, inversión, ahorro, consumo, como si fueran una variable de
composición uniforme, homogénea. Prevalece en esto un peligro obvio, los mismos que una relación
muy simplificadora. Cada renglón de los que componen, por ejemplo, el agregado
inversión, puede estar influido o tiene que estar influido, por un conjunto de
circunstancias particulares diferentes de los demás. ¿Porque habríamos de
esperar que corriesen sin roce ni fricción bajo un mismo arnés, o que se
comportasen, en total, como una función de unas cuantas variables independientes de la misma
naturaleza compuesta? La economía podría definirse como el arte de la
simplificación heroica, el arte nudo gordiano, cuidadosamente amarrado de
antemano, sin embargo, por el mismo hombre que habrá de cortarlo.
Analizando, dichas bases por
esquemas más realistas científicos, coherentes y metodológicos que expresan de la economía, desde el punto de
vista filosófico critico de Mario Bunge, de dice que la ciencia es amplia, es una
forma de actuar y conducir cuando se pretende generar conocimiento, que se caracteriza por su forma de pensar - accionar
del ser humano, basados en pensamiento
basado en factores que se caracterizan por ser problémicos, al plantear
y solucionar planteamientos o problemáticas; metódicos, debido a la comprensión
teórica empírica de la mano de leyes
matemáticas que den respuesta al problema; profundos, pues
descentralizan todas la posibilidades del problema, priorizando seriedad y
legitimidad con exactitud; éticos porque
busca al honestidad de la verdad, y esta es la meta de lo científico
y por ultimo critico, con lo cual se evaluara y interpretara el problema, generando propuestas
correspondientes.
Enfocado desde un punto de vista verídico, la economía es
una disciplina restringida, que utiliza
el método científico para alcanzar los principios generales, lo
definido no puede estar dentro de la definición, con lo cual Paul
Feyerabent y su anarquismo metodológico, pone en juego lo imposible de la unicidad metodológica de la ciencia y del
todo vale, pues no se debe elegir un
solo camino. Debido a que la economía no
se compone solo de sus esquemas teóricos, también esta flanqueada por
diferentes campos del conocimiento, desde la sociología, la politología,
historia y antropología que a su vez se funda en la psicología concebida como
una rama de la biología.