lunes, 26 de octubre de 2015

SALARIOS EN RICARDO


Karen Liseth Atis Ortega
Ricardo, al igual que Smith argumenta que los salarios o remuneraciones a los trabajadores  tienen un precio natural y un precio de mercado. El salario natural corresponde a un salario básico o de subsistencia  es decir que al ser la mano de obra una mercancía  que se compra y que se vende tiene un precio que permite a los trabajadores subsistir y reproducirse sin que se incremente o disminuya la población, por tanto la subsistencia no depende de la cantidad dinero que el trabajador reciba como salario si no la cantidad de alimentos y cosas necesarias que adquiera con tal dinero, por ello el precio natural de la mano de obra depende de los precios de los alimentos y de los productos necesarios para el sostén de los trabajadores. Con esto si el precio de los alimentos incrementa, el precio natural de la mano de obra debe incrementar, contrariamente si el precio de los alimentos baja, el precio natural del trabajo también disminuirá. Así mismo el salario tiene un precio de mercado que es aquel que efectivamente se paga a los trabajadores, Smith argumento que este precio de mercado tenía que tender hacia el precio natural, Ricardo sin embargo, propone un ajuste para que tanto el precio natural y el precio de mercado de la mano de obra sean convergentes: un ajuste al salario natural cuando existan cambios en los precios que conforman la canasta familiar y un ajuste poblacional ya que el incremento de la población afecta el empleo a largo plazo es decir el trabajo remunerado se verá afectado por la cantidad de oferta que existirá si la población incrementa.
Según Ricardo el equilibrio se producía en los salarios de subsistencia que permitieran la reproducción de los trabajadores, puesto que si los salarios estaban determinados por debajo de lo básico, la población disminuiría y así será escaza la mano de obra aumentando su costo por consiguiente aumentando el salario, por el contrario  si el salario era superior a lo necesario la población podría aumentar y los salarios tenderían a bajar puesto que en el largo plazo se dará mayor oferta de mano de obra.

Estos ajustes en la población según Ricardo tiene diferentes perspectivas de análisis puesto que no siempre o por lo menos en algunas sociedades, un incremento de salario significa necesariamente un incremento poblacional, en donde la aplicabilidad de estos ajustes para que tanto el precio natural como el precio de mercado de la mano de obra estén en convergencia no funcionaría ya sea por diversidad de cultura, pensamientos, organización, políticas, etc. Este problema no se presentó en Smith pues el sugiere que la población es solo un determinante del salario natural sobre el cual el precio de mercado de la mano de obra debe gravitar. Por tanto, la población es un elemento de difícil variación que pienso no se debería tener en cuenta como mecanismo de ajuste en los salarios pues no es un elemento que se pueda producir o quitar del mercado, como cualquier mercancía. 

2 comentarios:

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  2. el salario de mercado se define como aquel que efectivamente se paga a los trabajadores por su labor. En la medida en que Ricardo estaba de acuerdo con el esquema de la gravitación universal propuesto por Smith, este debe tender hacia su par natural. A diferencia de sus antecesores, sin embargo, David Ricardo propuso algunos mecanismos de ajuste que permitirían la convergencia entre ambos tipos de salarios. estos son fundamentalmente de oferta es decir, la demanda de trabajo no aparece como un factor determinante a la hora de asegurar el cumplimiento de la gravitación y de dos tipos: un primero, que se refiere a los ajustes del salario natural tras los cambios en los precios de mercado de los bienes que forman la canasta y un segundo, que consiste en ajustes poblacionales que modifican el salario de mercado en la medida en que estos afectan la relación entre población y empleo en el largo plazo. Estas propuestas, sin embargo, no han estado exentas de críticas. En concreto, no existe claridad sobre la motivación que existe para que los cambios en los precios de los bienes de la canasta se reflejen de forma inmediata en el valor de la canasta misma es decir, que los trabajadores no pierdan poder de compra real de forma inmediata. Adicionalmente, los cambios en los precios de estos bienes pueden ser accidentales por lo que tampoco es evidente que esta forma de ajuste permita que, a lo largo del tiempo, la diferencia entre los salarios naturales y los de mercado se minimice.

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