ANGIE KARINE CIFUENTES
Ricardo en un comienzo
concuerda con Smith cuando afirma que las cantidades de trabajo incorporado son
determinantes del valor, en aquella sociedad, pero se muestra en desacuerdo
desde el momento en que Smith invalida este principio como resultado de la acumulación
de capital y la propiedad privada, cualidades de la sociedad capitalista. Para
Ricardo la forma en que se distribuya el producto no afecta las proporciones de
cambio y afirma que, en consecuencia, la única causa de variación del valor en
cambio de una mercancía es un aumento o disminución en la cantidad de trabajo
requerido en la producción, o expresado en términos más generales, el valor en
cambio depende de la dificultad o condiciones de producción.
El problema
fundamental que abordó Ricardo tiene que ver con la articulación entre la
formación de los precios y la formación de los diversos ingresos provenientes
del excedente social. Esencialmente se interesó en la determinación de los
beneficios de la clase capitalista y, de aquí, en la tasa de rentabilidad de
los capitalistas. Como los beneficios surgen de una diferencia positiva entre
dos agregados heterogéneos de mercancías, el producto social y el capital
social, es necesario disponer de una teoría del valor que permita homogeneizar
esos agregados.
El modelo de Ricardo
se desarrolla en un ámbito de competencia perfecta y cree firmemente en el ser
humano y sus capacidades para dominar los procesos naturales. Así, lo único que
tiene valor, lo que añade valor y lo que puede crearlo es el trabajo del ser
humano.
La teoría del valor de Ricardo es compleja; pues parte de que
el valor de los bienes no se establece a partir de la existencia de cantidades
en el mercado, si no que el valor se fija a partir de la cantidad de trabajo
directo e indirecto relativo necesario para la producción de bienes, donde dice
que se necesita de un bien cuyo valor no cambie, no fluctué, para observar la
variación del valor relativo de dos bienes y poder seguir las causas de dichas
variaciones hasta sus orígenes al pasar ambos bienes al bien del valor
permanente. Pues en conclusión es que el valor relativo nunca aumenta, sino que
disminuye el valor de otro bien con el que se está midiendo el valor del bien y
esto hace parecer que dicho bien aumenta de valor.
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