lunes, 26 de octubre de 2015

LA RENTA EN RICARDO

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 Con su teoría de la renta, Ricardo intenta explicar los cambios en las cantidades del producto total que serán entregadas al terrateniente y qué porción de ese producto quedará en manos del capitalista en el largo plazo. Para esto utiliza el concepto de los rendimientos de crecientes que junto con el supuesto de escasez de tierra fértil, son las causas de la existencia de la renta.
Al concluir el capítulo sobre la naturaleza y determinación del valor de las mercancías y habiendo abarcado la exposición de las causas que implican una desviación del mismo con respecto al trabajo necesario para su reproducción, Ricardo vuelve la atención sobre la renta de la tierra, una categoría no contemplada hasta el momento y que aparece al lado del salario y la ganancia como otra de las porciones que constituyen el valor del producto. Como veremos, su análisis apunta a explicar, contradiciendo la apariencia inmediata, que la existencia de derechos de propiedad sobre las tierras productivas y, por lo tanto, de un determinado monto de dinero abonado al terrateniente por su uso, no implica una desviación del precio de las mercancías agrarias respecto de su valor.
La tierra interviene en el proceso de producción como cualquier otro medio natural. En este sentido, es equiparable a los demás recursos naturales como el agua, el aire o el viento. Pero a diferencia de éstos, no se encuentra disponible en cantidades ilimitadas en relación a la necesidad social de ella. Al incrementarse la demanda de productos primarios, es preciso que el cultivo avance sobre tierras de distintas fertilidades. A esta simple diferencia de rendimientos debe su existencia la renta de la tierra. Si la producción de alimentos no necesitara del uso de más de una parte de los terrenos disponibles, siendo todos ellos de la misma calidad, el arrendatario no pagaría renta alguna.
"Si toda la tierra tuviera las mismas propiedades, si su cantidad fuera ilimitada y su calidad uniforme, su uso no ocasionaría ningún cargo, a menos que brindara ventajas peculiares de situación. Por tanto, únicamente porque la tierra no es ilimitada en cantidad ni uniforme en calidad, y porque con el incremento de la población, la tierra de calidad inferior o menos ventajosamente situada tiene que ponerse en cultivo, se paga renta por su uso.
La renta de la tierra se origina, por tanto, en el momento en que la demanda social de productos agrarios hace necesaria la producción en tierras de segunda calidad. A partir de allí, la diferencia entre el producto que se obtiene en estas tierras y el que se obtiene en las mejores será abonado en concepto de renta a los dueños de las últimas.
Para concluir el concepto de renta para Ricardo era el de un pago que recibía el terrateniente, el cual igualaba las tasas de ganancia para tierras con diferentes niveles de fertilidad. Es decir que si una tierra A era la más fértil y una B no lo era tanto se pagaría una renta por la primera que haría que para el capitalista la productividad de las dos clases de tierra fueran iguales. Este análisis puede hacerse en el margen intensivo que refleja el principio de los rendimientos marginales de crecientes, es decir, que en un mismo tipo de tierra la segunda unidad de trabajo y capital invertido rendiría menos que la primera o utilizando el margen extensivo, que refleja el paso de una calidad de tierra a otra de inferior calidad.
Ahora bien, otra forma de expresar el hecho económico de la renta es diciendo que los costos marginales de la producción se incrementan en la medida que se cultiva la tierra de manera más intensiva, es decir, que el costo marginal es el incremento en el costo total necesario para producir una cantidad mayor del producto final. Así para Ricardo la renta es resultado de fertilidad de la tierra la que será propiedad por el terrateniente que posea las tierras más fértiles. Ricardo amplia el análisis diciendo que los precios dependen del costo marginal de la última unidad producida por el productor menos eficiente, por ultimo concluye que los precios son los que fijan la renta y no está a los precios.

poo Gaxiola, Virginia (1990) orden del poder y saber económico. Mexico. ISBN.

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