CARLOS
MOSQUERA O.
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Las propuestas hechas por David Ricardo y A. Smith sobre el
valor de las mercancías y como con la mercancía fuerza de trabajo se podía
hacer un intercambio que pareciera “justo”, el tiempo socialmente necesario
para producir o conseguir X mercancía lo determinaba el tiempo mínimo posible
para lograr conseguirla o producirla, entonces para que fuera “justo” se debía
pedir algo más a cambio por esta mercancía, el trabajo exigido, que generaba un
margen de ganancia para esa mercancía y para el productor de esta, teniendo
claro esto se puede abrir una discusión preguntándonos si hoy día esa relación
trabajo incorporado, trabajo exigido, están bien planteadas o si no se han
tergiversado con el tiempo o por el desconocimiento de estas hemos entrado en
el capitalismo voraz sin estar en contra de hechos a los cuales no somos
ajenos, preguntémonos, ¿si el trabajo realizado y recompensado con un salario X
puede satisfacer las necesidades que se presentan las cuales todas están en la
media de trabajo exigido?, teniendo en cuenta el promedio de la población, cada
día gracias a este modelo económico presente las necesidades y deseos que tiene
cada cual son poco a poco suprimidos ya que la riqueza del mundo está
concentrada en las 85 personas más ricas del mundo y esa riqueza es igual a la
del total del globo, como puede ser posible que el 1 por ciento de la población
mundial tenga un grado igual de riqueza al de los otros 7.000 millones que
viven en su entorno, aunque no sea de manera directa, el enfoque que quiero
señalar con todo lo dicho es si en realidad todo el modelo que nos esta
dirigiendo tal vez hacia una crisis mayor en algún punto critica es el adecuado
y si los modelos se están aplicando de manera correcta y las herramientas están
siendo usadas más allá de intereses personales, la ciencia se hizo para ayudar
al hombre a solucionar problemas y ayudarlo con sus dificultades, no para que
el hombre se aproveche de ella y se lucre a manos de la sociedad indiferente la
mayoría a lo que sucede bajo un capa fulgurante de falacias a desmedida.
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