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Siempre la misma historia, igual
tristeza y el mismo egoísmo.
¿Qué tanto hemos cambiado desde
que los liberales nos trajeron el liberalismo económico y hoy cuando el mundo
nos trae la revolución cibernética?
¿Será necesario recordar tantas,
escuelas, hechos, personajes e ideologías?
¿En algo nos ayudará ello?
“Quien
no conoce su historia está condenado a repetirla”
Karl Marx
La marea de los acontecimientos
nos ha acometido en innumerables debates sobre su trasfondo, virtud y
desacierto.
Olvidar la historia puede
pensarse como la creación de una nueva historia. Mao Tse – Tung, por ejemplo,
en favor de esto mando a quemar todos los libros y registros contrarios a la
concepción del partido, dejando solo algunos clásicos. Ello con el fin, según
él de crear un nuevo ser humano desde el principio, uno sin ninguna influencia
distinta a la de la armonía socialista.
Sin embargo, tales ideas
radicales significan en realidad una subyugación inconsciente del individuo a
un paradigma.
Es por ello que el crear una
nueva economía no debe ser la subyugación especifica devaluativa, en cambio
debe surgir del reconocimiento y asimilación de nuestra historia teórica y
científica.
Y ya si nos enfrascamos en el
tema de la teoría clásica, deberemos decir, que esta aparte de las consideraciones
economiscisticamente que le podamos hacer, empezó entendiendo la economía como
una rama regida por leyes universales.
La economía era un instinto
natural del ser humano, y en razón de ello dijo que compra – venta de
mercancías era indispensables, vistas desde un principio casi que inconsciente.
Smith, además afirmaba que el sistema
capitalista era la mejor expresión de la naturaleza humana, ya que lograba
hacer que el instinto, nombrado anteriormente pudiera desarrollarse (propensión
natural al cambio).
Y ya que tal instinto movía las
masas, cada uno actuaba en razón de lograr mayor efectividad en su proceso de
intercambio, es por ello que el filósofo, afirmaba que no era la benevolencia
de x o y actor económico lo que movía la economía, sino el egoísmo, entendido
busca del interés propio. Unión de busca de intereses propios creaban un
equilibrio económico; pero destacando evidentemente que existirían entonces
unos ganadores y otros, perdedores. Sabiendo entonces pues la desigualdad de
condiciones en los que cuenta el sector trabajador con respecto al capitalista
y terrateniente.
Sin embargo, el capitalismo es la
mejor forma económica, porque de el sí se pueden deducir leyes claras y
armónicas con la oferta y la demanda.
Es cierto que Smith es el padre
de la economía política, y que a él le debemos consideraciones importantísimas
en materia del trabajo los precios, la oferta y la demanda… Sin embargo, su
visión de una ciencia social con leyes universales para poner el caso, ha hecho
que el estudio económico haya caído en un reduccionismo único.
Pero evidentemente su concepto de
una ciencia de leyes no ha sido un tema muy grave, lo que ha aprovechado el
mundo de intereses particulares basándose en las profundas consideraciones de
Smith ha sido decirle al mundo que debido a que la ciencia económica puede ser
concebida como un producto inalterable, no necesita de unas altas
consideraciones históricas, la esquematización de esta no es más que una
pérdida de tiempo, si se puede demostrar que para cada tiempo la economía tiene
una fórmula mágica que logra resolver todas las luchas ideológicas.
Nuestro egocentrismo como
economistas, en gran parte nutrido por Adam Smith nos ha hecho creer que el
mundo es una gigantesca esfera que gira en torno de una realidad (la
económica), y no somos conscientes de que la economía no es más que un producto
material de las transformaciones sociales y mentales esquemáticas en el tiempo,
somos domesticados por la economía. Hemos desconsiderado la teoría biológica, y
ello nos ha llevado a creer la existencia humana como un complejísimo sistema
de interacciones y supuestos, cuando en realidad no somos más que individuos
modificados por la conciencia colectiva en favor de un paradigma que se vuelve
parte de nuestra construcción inductiva.
Pasos de gigante hemos dado, sin
embargo, aún no dejamos de jactarnos de nuestra derrota, pensemos distinto,
creamos en las verdades ocultas.
BIBLIOGRAFIA
Introducción al psicoanálisis –
Freud
Historia del pensamiento
económico – Landreth Colander
FILMOGRAFIA
Conociendo el capital – Adam
Smith - youtube
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