EIDER FABIAN DIAZ SANICETO
Según David Ricardo, el valor de una mercancía
prácticamente es depende de la cantidad relativa de trabajo que es necesaria
para su producción, y no de la mayor o menor compensación que se pague por ese
trabajo. En que poseen utilidad las
mercancías, reciben su valor de cambio de dos fuentes: de su escasez, y de la
cantidad de trabajo necesario para obtenerlas.
Cuando hay mercancías cuyo
valor está determinado exclusivamente por su escasez. La cantidad de estos
bienes no puede aumentarse con el trabajo y su valor no puede verse reducido
por un aumento de la oferta. Su valor es independiente por completo de la
cantidad de trabajo que haya sido necesaria ordinariamente para producirlos, y
varía con las variaciones de la riqueza y los gustos de quienes desean
poseerlos.
La cual son una parte muy
pequeña de la masa de las mercancías que se cambian a diario en el mercado. Por
ende cuando hablamos de mercancías, de su valor de cambio, y de las leyes que
rigen sus precios relativos, siempre que nos referimos únicamente a las
mercancías que pueden aumentarse en cantidad mediante el ejercicio de la
habilidad humana, y en cuya producción funciona la concurrencia sin obstáculos.
Para en si la cantidad de trabajo realizada en las mercancías rige su valor de
cambio, todo aumento de la cantidad de trabajo tiene que incrementar el valor
de la mercancía a la cual se aplica, así como toda disminución tiene que
reducirlo.
Para Ricardo la remuneración del trabajador no es siempre
proporcional con lo que el produce, porque de ser así la cantidad de trabajo gastada
en una mercancía y la cantidad de trabajo que esa mercancía compraría, serían
iguales, pero no lo son, la primera, en muchas circunstancias, es un patrón
invariable que indica correctamente las variaciones de otras cosas; la segunda está
sujeta a tantas fluctuaciones como las mercancías que con ella se comparan. la
proporción entre las cantidades de trabajo necesarias para adquirir diversos
objetos parece ser la única circunstancia capaz de proporcionar alguna norma
para cambiarlos entre sí. El trabajo de distintas calidades recibe distinta remuneración. Esto no
constituye causa alguna de variación en el valor relativote las mercancías.
El trabajo es el fundamento de todo valor y la cantidad relativa
de trabajo dice Ricardo ya que es la que determina en forma exclusiva el valor
relativo de las mercancías. Las revoluciones en el campo del bienestar general
afectan tanto la tasa general de los salarios, cuento la de la ganancia, por lo
que afectan por igual en todos los empleos diferentes, y así la proporción de
las diferencias entre estos tiene que mantenerse igual.
No
solo el trabajo aplicado directamente a las mercancías afecta su valor, sino
también el trabajo que se gasta en los instrumentos, herramientas y edificios
de que se vale ese trabajo.
El valor de las cosas depende de la cantidad de trabajo necesario
para fabricarlas y llevarlas al mercado, lo que incluye todos los trabajos
necesarios en el medio como la construcción del buque de transportes o de los
edificios.
Cuando las ganancias son altas
o bajas, los salarios son bajos o altos.
Acerca
de una medida invariable del valor.
Cuando las mercancías variasen en su valor relativo, seria desea
disponer de los medios necesarios para determinar cuál de ellas experimenta una
caída, y cual un aumento, de su valor real, por este motivo Ricardo intenta
buscar un patrón invariable de cambio, pero llega a la conclusión de que es
imposible encontrar uno, aunque parece continuar ilusionado, en el fondo, en
que el oro puede presentar esas características.
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