EL ARTE DE LA ECONOMÍA

                                               Karen Liseth Atis Ortega

Quise tomar el tema de arte de la economía no como disciplina económica que se ocupa de cuestiones relacionadas con la política económica sino más bien considerar la actividad económica como un instrumento que puede favorecer la felicidad y la dignidad humana.

Los seres humanos nos transformamos en cosas, los problemas modernos se transforman en verdaderas amenazas globales de la tierra y la supervivencia de los seres humanos, la degradación del medio ambiente, donde ya no se promete lugar para todos, una sociedad en guerra competitiva por la supervivencia de capitales donde se busca conseguir y mantener ventajas para salir como vencedores especialmente frente a los más vulnerables.

Siendo la economía una ciencia tan bonita que intenta buscar solucionar problemas en la sociedad, casi siempre se la utiliza para la competencia y para generar riqueza a costa de lo que sea, pero un camino errado puede rectificarse. Los seres humanos nos caracterizamos por la necesidad de crear lazos de comunicar, reír, buscar la felicidad pero vamos entonces por el camino equivocado por lo cual considero que si cambiamos la economía podemos cambiar el pensamiento humano.

El fenómeno de la globalización siendo un proceso a escala planetaria que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo uniendo a sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones económicas de carácter global y que ha sido imparable, es un salto histórico que podríamos aprovecharlo para entender que somos una unidad, si todos estamos unidos e interconectados podemos defender nuestro entorno y  buscar nuevas vías de desarrollo considerándolo como la capacidad de florecer y fortalecer el potencial que todos tenemos sin la  necesidad de explotar a nadie, entender la economía como el arte maravilloso capaz de crear condiciones para vivir en armonía, por lo que considero que la demanda más urgente en el mundo de hoy debería ser la paz, la igualdad y la fraternidad.

La ciencia económica se refiere al conocimiento pero el arte de la economía se refiere a su ejecución en la vida, ambos tienen el mismo asunto y comprenden todo el fenómeno económico.

El resultado podría ser poco reflejado en el mercado pero claramente visualizaríamos el principio valórico fundamental donde bajo ninguna circunstancia un interés económico puede estar sobre la vida de una persona.

Además se lograría salvar a la humanidad del consumismo, de la explotación, nos llevaría a reflexionar sobre un nuevo modelo económico en paz con la naturaleza, donde las personas vivamos dignamente con libertad y con deberes y derechos de tal manera que tengamos un buen presente y futuro.