lunes, 28 de septiembre de 2015

DIARIO DE SABINA

Norma Velandia.

(28 de septiembre)
Ayer vino mi prima Lina a casa, la verdad pensé que estaba enojada conmigo pero no parecía pues afín y al cabo había venido a pasar el fin de semana conmigo, estuve toda la tarde con ella, jugamos y vimos películas, en la noche empezamos a hablar sobre  nuestra experiencia en Marsella, le conté que está muy satisfecha con mi trabajo pues había podido comprar lo que tanto anhelaba y le pregunte qué había hecho con el dinero que había recogido, a lo que me respondió que se había comprado un libro.
Me parecía genial, que hubiera comprado algo que le gustara, lo saco de su bolso y me lo enseño, ¡Dios!   No podía creerlo ¡era el último libro de mi saga favorita! se lo había pedido durante días a mi padre pero  aún no estaba a la venta en la ciudad y llegaría solo a principios del otro año, así que la intriga me gano y le pregunte que donde lo había conseguido para así poder comprarlo, me dijo que su tía la que vivía en el extranjero le había hecho el favor de comprarlo , pero como el precio del dólar estaba alto su madre había tenido que prestarle un poco más de dinero.
Le propuse que me lo vendiera, pero en cuanto me dijo el precio, me di cuenta que era algo que realmente no podía pagar en ese momento, tendría que trabajar de nuevo pero tardaría mucho en reunir esa cantidad de dinero, porque Lina viajaría en 2 días y aunque mi última opción será pedirle a papá sabía que me diría que no, ya que el precio del libro era mucho más alto.
Así que le propuse que hiciéramos un cambio, yo le daría un bolso que sabía que le gustaba, y que me había costado lo mismo; pero como sabia, eso era algo por lo que ella no iba, pues me dijo que tenía una mejor idea, que ella me daría el libro si yo le daba la muñeca. Lo dicho, eso era lo que quería, sin embargo ¿por qué cambiaría el libro por algo que sabe que costó menos?, su respuesta fue algo inteligente, me dijo que costaban igual ya que el tiempo que trabajamos para conseguir tanto el libro como la muñeca era el mismo. Tenía razón si lo analizaba desde ese punto de vista, pues el salario mínimo mensual vigente (SMMV) estaba en
$644.350, así que un día laboral costaba $21.478,33 ,  habíamos trabajado 7 días, si hacíamos las cuentas la muñeca y el libro costaban $150.348,31 entonces, Lina tenía razón los dos objetos costaban lo mismo, nunca había pensado en hacer una relación de dicha manera, pero para hacer este tipo de cambio se requiere que ambas personas estén satisfechas con los objetos recibidos, obviamente Lina quedaría muy satisfecha ya que tener la muñeca era su seño, aunque yo quería el libro, siento que no quedaría del todo contenta con dicho cambio, la muñeca por su parte me brindaría compañía y alegría por mucho tiempo , ya que era uno de mis juguetes favoritos, si no la tuviese no tendría a quien abrazar en las noches cuando tenga miedo, ni con quien jugar a tomar la taza de té, o a la profesora, o a quien contarle cuentos, creo que me sentiría muy sola si no la tengo; por otra parte si tengo el libro, sabría de una vez por todas en que terminaría aquella saga tan tierna e interesante que llevaba leyendo hace 3 años, a decir verdad tenía muchas ganas de  conocer su final, además tendría toda la saga completa en mi biblioteca ¡seria genial! Poder tener todos los libros.
Era una decisión muy difícil, eran dos cosas que quería, sabía que tenía que perder una para obtener la otra, pero tenía muy claro lo que necesitaba, y lo que me podría servir para mi futuro. No cambiaría mi muñeca, pues me llena de felicidad todos los días, por lo que le dije a Lina que
lo único que estaría dispuesta a cambiar por el libro, sería el bolso, y que lo había comprado por
el mismo precio, pero ella se mantenía firme  con su análisis de que el intercambio de dos cosas se debería medir por el tiempo de trabajo que se necesitó para obtenerlo, y si lo analizábamos desde ahí, sabía que el libro costaba mucho más.
Así que tuve que dejar ir la propuesta de mi prima, aunque estoy un poco triste, tome la mejor decisión, no  conoceré en este momento el final de la saga pero esperare un poco más, cuando ya esté a la venta en la ciudad para que papá pueda comprármelo, sé que Lina volverá un poco triste a su hogar por no poderse llevar mi muñeca, me siento mal por ella, pero debe saber que estoy muy agradecida porque aprendí que también podemos hacer intercambios de objetos dependiendo de la cantidad de  tiempo laboralmente necesario, y no solo por su valor de compra.









5 comentarios:

  1. Me parece muy chevere la forma en que ilustras un tema elemental para Adam Smith, y es muy cierto a la hora de intercambiar un objeto no es solo por el trabajo que se haya invertido para dicho objeto sino también la necesidad y los deseos por querer hacer un intercambio, es por eso que a la final la chica quería la muñeca y no el bolso así tenga el mismo valor y trabajo sino que era por un simple gusto y estar de acuerdos finalmente para un intercambio justo.

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  2. Es un buen texto, y tiene es muy entretenido nos da a entender de una mejor forma lo dicho por Adam Smith Adam Smith entendía que el trabajo era la calidad de medida exacta para cuantificar el valor. Para él, el valor era la cantidad de trabajo que uno podía recibir a cambio de su mercancía. Los bienes podían aumentar de valor, pero lo que siempre permanece invariable es el trabajo, o sea el desgaste de energía para producirlos, siendo entonces el trabajo el patrón definitivo e invariable del valor. Se trata de la teoría del valor comandado o adquirido. Aunque no era el factor determinante de los precios , estos oscilaban hacia su precio de producción gracias al juego de la oferta y la demanda.

    Esto nos quiere decir que todo bien producido necesariamente contiene trabajo, este trabajo es la fuerza de los hombres que han interactuado en el proceso de producción de dicho bien, o sea que en todo bien se vende la fuerza de trabajo (de cada hombre que interactuo en el proceso de producción)

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  3. Es un buen texto, y tiene es muy entretenido nos da a entender de una mejor forma lo dicho por Adam Smith Adam Smith entendía que el trabajo era la calidad de medida exacta para cuantificar el valor. Para él, el valor era la cantidad de trabajo que uno podía recibir a cambio de su mercancía. Los bienes podían aumentar de valor, pero lo que siempre permanece invariable es el trabajo, o sea el desgaste de energía para producirlos, siendo entonces el trabajo el patrón definitivo e invariable del valor. Se trata de la teoría del valor comandado o adquirido. Aunque no era el factor determinante de los precios , estos oscilaban hacia su precio de producción gracias al juego de la oferta y la demanda.

    Esto nos quiere decir que todo bien producido necesariamente contiene trabajo, este trabajo es la fuerza de los hombres que han interactuado en el proceso de producción de dicho bien, o sea que en todo bien se vende la fuerza de trabajo (de cada hombre que interactuo en el proceso de producción)

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  4. Es muy interesante y significativo este texto ya que nos aporta no sólo en lo académico sino también en lo personal permitiéndonos hacer grandes reflexiones como la que realizaré a continuación: la principal enseñanza que deja el Diario de Sabína se enfoca a que los objetos que tenemos y deseamos, no valen solo por el valor de cambio, sino también por el valor de uso. A dichos objetos le añadimos su valor debido por el tiempo trabajado en ciertas actividades remuneradas y luego intercambiar elementos de interés. El texto es un claro ejemplo para analizar y comprender el por qué Sabina no cambio su muñeca por el libro de Lina que deseaba ya que en ocasiones le damos prioridad al valor de uso que al de valor de cambio, aclarando que tienen el mismo tiempo trabajado. Teniendo en cuenta lo anterior cabe mencionar sobre a la teoría del valor de Adam Smith donde dice "el valor de un bien, se puede medir en la cantidad de trabajo que lleva incorporado".

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  5. Norma.
    Precisamente, aunque este texto me toco analizarlo en el "intertexto" me dirijo de nuevo a comentarle que contemplando la total autoría tuya este texto es un excelente elemento para la introducción al complejo mundo de la economía a los pequeños por su estructura,relato y su sencillez con un toque exacto de teoría económica. Aunque no miren el trasfondo tan amplio que este texto tiene inmerso es una herramienta para que se relacionan de manera mas dinámica y pedagógica, incentivando desde peques a la disciplina. Genial texto :)

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