Carlos Felipe Mosquera
Ortega
Desde
el origen de el hombre ha surgido la necesidad básica de suplir lo necesario
con respecto a lo básico para la supervivencia, la producción en el hombre es
la clave y base fundamental para sobrevivir en cualquier entorno imaginable
dónde quiera que nos encontremos como decía Frédéric Engels antes de hacer
ciencia, política, religión o cualquier otra cosa debe trabajar para sus
necesidades básicas como alimento, prendas y un lugar donde refugiarse.
En
diferencia con los animales que se adaptan pasivamente al medio, el hombre obra
activamente sobre él, obteniendo los bienes materiales necesarios para su
existencia y va de la mano estrecha y obligatoriamente con el trabajo ya que
"las cosas no van a caer del cielo por obra y gracia divina", el cual
predispone un empleo o la creación de herramientas especializadas. Estas
herramientas no las podemos elegir al azar, las generaciones que surgen con
estas herramientas de producción que
generaron las generaciones pasadas y de estas se encargan de perfecionarlas y
modificarlas gradualmente la sociedad no puede renunciar a ellas y elegir
herramientas de otras generaciones pues esto significaría la muerte, no de la
sociedad entera, si no de la mayoría de sus miembros, al escasear los bienes
necesarios para la vida de una población muy acrecida.
Al
mismo tiempo, el progreso de esos instrumentos se halla subordinado a un cierto
orden de sucesión. La humanidad no pudo, por ejemplo, pasar directamente del
hacha de piedra a la central electroatómica. Cada perfeccionamiento o invento
tiene que ser consecuencia de los anteriores,
y tiene que apoyarse en la gradual acumulación de experiencia
productiva. Dichas herramientas de
trabajo no funcionan por si mismas. El papel central en proceso de producción corresponde
al hombre que en función de trabajador crea y pone en acción estas herramientas
gracias a sus hábitos y a la experiencia que poseen. Los instrumentos de producción, los medios de
trabajo con ayuda de los cuales son creados los bienes materiales, y los
hombres que llevan a cabo el proceso de producción apoyándose en la experiencia
que a este respecto poseen, forman las fuerzas productivas de la sociedad.La
producción no es una obra de el hombre aislado está tiene siempre un carácter
social. En el proceso de producción de bienes materiales, los hombres,
quiéranlo o no, se relacionan de un modo o de otro, y el trabajo de cada
productor se convierte en una partícula del trabajo social. Incluso en las
primeras fases de la historia, los hombres hubieron de unirse para subsistir,
para, con ayuda de los instrumentos más toscos, lograr lo medios de existencia
en lucha con las fieras, los elementos, etc. A medida que la división social
del trabajo se desarrolla, esta dependencia recíproca de los hombres no hace
sino crecer. Así, al aparecer las industrias, el campesino depende del
artesano, los artesanos dependen unos de otros y de los campesinos, etc. Los
productores se hallan relacionados, pues, entre sí por numerosos vínculos.
En
conclusión la producción es la base de una sociedad por abarca todo aspecto
ligado al desarrollo no aislado si no como los mecanismos de un reloj para que
pueda funcionar al trabajar juntos por unos objetivos concretos.
Estoy de acuerdo con el texto ya que desde el modo de producción Primitivo tuvieron como base la producción de implementos para su supervivencia, esto en el transcurrir de los años ha venido cambiando ya que la producción en gran medida por “mano de obra” que se presentaba en años atrás se ve ahora reemplazada por máquinas y grandes inventos tecnológicos, teniendo esto efectos positivos y negativos en la actualidad ya que por una parte se genera desarrollo e innovación pero por otra parte no es requerida la “mano de obra” en igual medida a tiempos anteriores lo cual implica disminución en la generación de empleo.
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