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Sin duda haber encontrado en
la moneda la mejor forma de intercambiar equitativamente una mercancía por otra
fue un gran avance para la humanidad, este hecho articulado con la división
social del trabajo, que aumento la producción, creo el espacio propicio que
permitió a los países dar un gran paso hacia la expansión comercial pues el uso
de una moneda que conservara el valor y tuviera la capacidad de fragmentación
admitió intercambiar mercancías internacionalmente. Hay que tener en cuenta también que este
hecho debió haber influido en las costumbres y necesidades de las personas ya
que anteriormente la única manera de adquirir un bien era mediante el trueque o
intercambio de mercancías equivalentes que aunque estuvo presente por mucho
tiempo no fue del todo satisfactoria pues se podían intercambiar pocos productos, o si se tenía una medida de pago esta era perecedera y no conservara
su valor en el tiempo.
Sin duda entonces el uso del
dinero resolvió muchos problemas de intercambio y el uso de la moneda se
convirtió en el instrumento universal de comercio y por su mediación se compran
y venden toda clase de bienes y servicios. Sin embargo, aunque esta concepción
sea la más común, hay que reconocer que
la práctica de intercambio de mercancías aún se mantiene, ya sea por cultura o
costumbre, por ejemplo lo que ocurre dentro de algunas comunidades es que para
algunos grupos de personas no es
imprescindible el uso del dinero, pues todavía se conserva, aunque en escasa
proporción, la práctica del trueque y en
estos casos es común observar que las plazas de mercado se convierten en
puntos de intercambio de mercancías que no tienen como medio de pago el dinero,
en lugar de ello son mercancías con valor equivalente como, verduras por
granos, miel por leche, quesos por truchas, etc. he podido observar que esto se
sigue manteniendo principalmente donde el territorio tiene variedad climática,
pues quienes viven en los lugares calientes cosechan sus productos y los
trasladan para cambiarlos con productos de clima frio, así que cada quien
espera el tiempo de cosecha del producto que necesita y prepara su equivalente
para el intercambio. Se observa entonces que aunque cada quien podría comprar
dicho producto con dinero, no lo hace, debido a que ya es una costumbre que
hace que se sientan productivos y útiles al observar directamente que están
satisfaciendo una necesidad, están intercambiando su trabajo por lo que creen que
vale expresado en otra mercancía y no en dinero. Me parece que esta es una
forma de ilustrar lo que Smith consideraba, “que el trabajo fue el precio
primitivo, la moneda que sirvió para pagar y comprar todas las cosas, ya que al
intercambiar un producto está intercambiando también su trabajo y su riqueza
será mayor o menor a la amplitud de esa facultad, o cantidad de trabajo. Por lo
tanto como lo concibe Smith el trabajo nunca cambia su valor, es el único y
definitivo patrón efectivo por el cual se compran y estiman los valores de
todos los bienes. El trabajo es su precio real y la moneda es únicamente, el
precio nominal.”
Entonces respondiendo a la
pregunta planteada diría que si no se hubiera introducido el uso del dinero el
crecimiento económico no se hubiera podido lograr tal como hoy lo conocemos,
sin duda usar una moneda que conserva valor en el tiempo y con la propiedad de
fragmentación ha facilitado las
transacciones desde la más grande hasta
la más pequeña y cotidiana, y aunque muchas comunidades practican el
intercambio de mercancías sin el uso del dinero, se podría decir que funciona
pero en pequeña escala pues si se generaliza serían más las desventajas que los
beneficios.
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